domingo, 11 de marzo de 2018

¿Perdona?

Hola, quería pedirte perdón. 
Perdón por hacerte creer que, después de ir al cine contigo y cenar algo, quería que me manosearas y me besaras en aquella calle solitaria por donde pasamos.
Seguramente fue porque el tiempo que estuvimos juntos me mostré relajada, riéndome con nuestras ocurrencias y luego, ese vestido tan corto que me puse...
Y a ti también quería pedirte perdón.
Perdón por aquella vez que ya siendo pareja, nos quedamos a solas en tu casa y después de besos y caricias no quise que terminásemos haciendo el amor, sino que fuésemos a ese almuerzo con amigos con quienes habíamos quedado por fin después de varias intentonas... 
Y cómo no, pedirte perdón a ti, que un buen día me dijiste "No eres tú, soy yo. Es complicado" y desapareciste de mi vida en un abrir y cerrar de ojos.
Perdón por creerme que entre tu y yo había sentimientos, después de tantas veces compartiendo momentos mágicos, escapadas de fin de semana, besos, despedidas interminables, mensajes cariñosos, regalos sorpresa y muchas cosas más. Perdón por haberme enamorado de ti y habértelo hecho saber, perdón por decirte "te quiero" cuando me despertaba por las mañanas a tu lado...
Un momento, acabo de releer lo anterior y ¿en serio voy a pedir perdón?
¿Perdón porque me llamaras calientapollas y no quisieras volver a quedar conmigo para nada más?
¿Perdón porque tu orgullo viril y egoísmo creyese que una vez que se te pone dura yo estoy obligada a satisfacer tus ganas de sexo?
¿Perdón por expresar mis emociones y sentimientos?
NO, rotundamente NO.
NO soy culpable de sentirme libre para hacer en cada momento aquello que realmente me apetece hacer, lo que TU interpretes, es asunto tuyo.
Y si lees esto y crees que nunca una mujer podría dedicarte estas palabras, no es necesario que te ofendas ni que proclames tu autodefensa, no va por ti. Es más no va por ninguno de vosotros en realidad. Estas palabras van dedicadas a todas esas mujeres que el pasado 8 de marzo, hicieron que esa fecha en 2018 fuese histórica.
Mujeres que colgaron su delantal, su uniforme, sus botas, su casco, su bata, etc. y salieron a la calle a demostrar que son imprescindibles y que no se les respeta ni valora como es debido.
Porque no, por mucho que haya quien se niegue a verlo, NO hay IGUALDAD social, económica ni cultural entre hombres y mujeres.
Y seguiremos visibilizando esa desigualdad mientras, en pleno siglo XXI:
- una mujer cobre menos por hacer el mismo trabajo que un hombre
- una mujer tenga miedo de ir sola por la calle a determinadas horas o por lugares poco transitados
- una mujer no pueda ir maquillada ni con cierta ropa al trabajo, porque será objeto de comentarios sexistas y su valía profesional se verá empañada por su físico
- una mujer tenga que ir maquillada y con cierta ropa al trabajo, porque su físico y aspecto es un reclamo para la empresa
- una mujer sin hijos, no pueda quejarse de que está cansada o no tiene tiempo para dedicarse a sí misma, sin que sea atacada por hombres y mujeres madres, que piensan que el mero hecho de no tener hijos, no te da derecho a ello.
- una mujer se vea juzgada y criticada por tener una pareja más joven que ella, y se le infunda el temor y la inseguridad sobre si misma, sólo porque el paso del tiempo hagan mella en su cuerpo.
- las mujeres no sean las protagonista de una absurda lista de "mejores y peores vestidas" después de haber asistido a un evento social y/o cultural de cierta relevancia
- las mujer sea la imagen que el 99% de la población imagina cuando se va a contratar a una persona para que se haga cargo de las labores domésticas
- la mujer tenga que aceptar trabajos con pésimas condiciones laborales por un sueldo mísero porque aún se siga pensando que en el núcleo familiar, lo normal es que el hombre aporte económicamente la estabilidad y la mujer sea simplemente una ayuda a ésta
- la mujer siga siendo objeto de chistes sexuales o de contenido ofensivo y aún provoquen la risa entre la mayoría de los hombres
Mientras todas estas situaciones y muchas más, sigan siendo una realidad, el 8 de marzo, NO será una CELEBRACIÓN, sino un día para REIVINDICAR un cambio, para VISIBILIZAR nuestras carencias, para SENTIRNOS UNIDAS.
Porque tú problema, hermana, vecina, suegra, amiga... puede ser el mío algún día y mi problema puede ser el tuyo. Y desde luego, no queremos que puedan seguir siéndolo para generaciones venideras ¿cierto?
Basta ya de pedir perdón, y vamos a sentir orgullo de haber nacido MUJER.

jueves, 8 de marzo de 2018

MUJERES

Las mujeres serán las primeras en despertar, y emprenderán un camino que sólo algunos hombres valientes recorrerán junto a ellas...
Mila P.G.